La torre del siglo XIII conocida como Torre de Teodolinda, situada en una arteria de la antigua villa medieval, formaba parte originalmente de la estructura defensiva de la ciudad amurallada, y más tarde se utilizó como puerta para el tránsito de mercancías desde el río Lambro hasta las plazas centrales. Consta de tres plantas salpicadas de ventanas características.
El edificio, aunque ha sufrido modificaciones posteriores, sigue mostrando claramente sus orígenes medievales.
La construcción de la Puerta de Lambro es una de las más antiguas de la ciudad.