Situada en el centro del "Valle de los Suspiros", en la zona suroeste del Parque, la Cascina debe su nombre a su maravillosa posición, en medio de un gran prado con la fachada orientada al sur. En la parte trasera del edificio, que data de la cuarta década del siglo XIX, todavía se puede admirar un antiguo pozo, mientras que el símbolo lombardo del sol radiante se ha reproducido recientemente en la fachada.