Construido en 1842 sobre los restos del Puente de la Arena Romana (del que aún puede verse un arco en uno de los extremos del puente actual) cuando se abrió la Via Ferdinandea, actual Via Vittorio Emanuele II, el Ponte dei Leoni consta de tres arcos con estribos de granito. Guardando el puente monumental en los cuatro lados hay cuatro leones de mármol, obra del escultor Tantardini.
Desde el puente hay dos pasarelas que discurren a lo largo del curso del río Lambro, que conducen a zonas que una vez estuvieron ocupadas por molinos de grano, acequias y lavaderos.
La evidencia de esta antigua zona se puede ver en los típicos y pintorescos balcones de las casas.