Pequeño hotel familiar situado en el centro histórico de Monza, a dos pasos de la Piazza del Duomo, cuenta con aparcamiento privado y un restaurante que ofrece cocina típica de la zona.
La propuesta culinaria sigue las estaciones en busca de las mejores materias primas, los gustos y sabores más auténticos de nuestra tierra.
Nuestros menús incluyen algunos platos típicos que se aprecian durante todo el año, como los risottos, el clásico escalope a la milanesa, el de hueso, pero las estaciones también nos llevan a la cassoeula, los callos, las carnes estofadas, la polenta... todo rigurosamente preparado por el chef.
La propuesta culinaria sigue las estaciones en busca de las mejores materias primas, los gustos y sabores más auténticos de nuestra tierra.