Situada en el corazón de Brianza, a pocos minutos de la Villa Reale de Monza, Villa Taverna es una de las villas más prestigiosas y aristocráticas de Lombardía. Debido a su encantadora ubicación, fue elegida a principios del siglo XVI como lugar de vacaciones por los Condes Taverna. Gracias a las modernas y bien equipadas cocinas de la Villa Taverna, todos los platos pueden prepararse in situ. La Villa está abierta todo el año para bodas, recepciones, reuniones de empresa, desfiles de moda, anuncios publicitarios, actos culturales y conferencias. En los meses de otoño e invierno es posible organizar eventos gracias a un eficaz sistema de calefacción; las imponentes chimeneas del siglo XVI, en perfecto funcionamiento y presentes en todas las habitaciones, crearán un ambiente cálido y evocador.
En el periodo estival, el gran jardín a la italiana permite ampliar considerablemente la capacidad de recepción de la Villa; además, el sistema de iluminación que realza los majestuosos cipreses centenarios permitirá a los huéspedes disfrutar del jardín también por la noche. Cerca de la puerta, una escalinata conduce a la iglesia dedicada a Santa Maria della Neve, donde se conserva la efigie de mármol de la Virgen con el Niño, considerada milagrosa durante siglos.
Los primeros registros de esta familia patricia milanesa se remontan a principios del siglo XII, cuando una investidura al monasterio de San Vito en el Lodigiano por Arderico Taverna (24 de abril de 1104) atestigua la existencia de propiedades en la zona. En el siglo XII, la familia, que residía en Milán, en Borgo di Porta Vercellina, parece haber mantenido estrechos contactos con la basílica de Sant'Ambrogio, como atestigua una donación de tierras a la Iglesia por parte de Ambrogio Taverna (1176) y confirman también los llamados "frescos Taverna" (fechados en 1210-1230ca), en el primer pilar a la izquierda de la nave de la Iglesia, que representan el retrato de Buonamico Taverna, enterrado en Sant'Ambrogio, en actitud de oferente. Con el final del siglo XV, las tabernas adquirieron un papel de primera importancia en Milán, atestiguado también por la fundación de las "Scuole Taverna", una de las primeras escuelas públicas gratuitas de Milán, por parte de Atonia Maggi, viuda de Stefano Taverna. Estaban ubicadas en un edificio situado detrás de la iglesia de San Sepolcro. Demolidas en el siglo XVII para dar paso a la Biblioteca Ambrosiana, fueron trasladadas a la Via Santa Maria Fulcorina. Un punto de inflexión para la familia, aunque en uno de los momentos más dramáticos de la guerra franco-española, llegó con Francesco Taverna (1480-1560): gran canciller del Ducado de Milán y sobre todo gran negociador de los más importantes tratados de paz (entre el Papa, el rey de Francia, Inglaterra, Venecia y Florencia, así como el tratado de paz entre la República veneciana, el Ducado de Milán y el emperador Carlos V). Fue él quien en 1525 compró la Villa, que desde entonces es propiedad de la familia Taverna y está habitada por ella. Durante los siglos XVIII y XIX, destacaron Francesco Taverna (1758-1827), consejero de Estado, y su hijo Paolo, fundador del Pio Istituto Sordomuti Poveri di Campagna, que sigue existiendo en la actualidad. Junto a los numerosos episodios de importancia histórica que jalonan la historia de la familia, cabe destacar el compromiso convencido y activo de los Taverna desde las repúblicas napoleónicas hasta el Risorgimento en favor de la independencia y la unidad de Italia. Rinaldo Taverna se trasladó a Roma inmediatamente después de Porta Pia en el séquito del Rey de Italia para el que desempeñó importantes cargos públicos.
Fotos acreditativas Villa Taverna