Oculta por la vegetación, en la Via Mirabellino, se encuentra la antigua sede del Centro de Control de la RAI -Rai Way para ser exactos-. Su finalidad era realizar los controles de las ondas de radio procedentes de los emplazamientos emisores.
El edificio, diseñado en 1950 en estilo racionalista y con criterios técnico-científicos vanguardistas por el arquitecto Gio Ponti, creador ya del rascacielos Pirelli de Milán, tiene una planta curvilínea que recuerda la forma de una antena parabólica, y estaba destinado a albergar los equipos de control.
En la parte trasera, casi como en contraste con las líneas curvas de la parte delantera, se encuentra un edificio cuadrado que en su momento albergó el alojamiento del conserje y del ingeniero-director encargado de la planta, utilizado posteriormente como cantina.
La antigua sede de la Rai Way conserva en su interior un mobiliario original muy interesante, un pequeño mundo de gran encanto.
El antiguo Centro de Control de la RAI en el Parque se construyó para sustituir a la planta de Sesto Calende. Corría el año 1929 cuando, pocos años después del nacimiento de la Radio Italiana, se construyó un primer "Laboratorio de Control", el de Sesto Calende concretamente, para probar las señales y transmisiones de radio.
Pero, en los años 50, pocos meses después del inicio de las transmisiones regulares de televisión en Italia, se hizo necesario construir un nuevo centro, dotado de equipos de última generación. Y el lugar elegido fue el Parque de Monza, que garantizaba el "silencio electromagnético" necesario para las mediciones.
Así nació con la radio, y se transformó con la televisión,
el Centro de Control de la RAI en el parque estuvo activo hasta 2018.
Cuatro años después, en el Parque de Monza, se inauguró el Centro de Control de la RAI.