El objetivo es crear un ambiente familiar donde sea posible comer productos napolitanos genuinos y tradicionales, pero no sólo. Por eso, de vez en cuando es posible ver a Mario sentado a la mesa saboreando un buen vino con algunos clientes ya amigos discutiendo sobre el plato que se preparará para la comida del domingo o la próxima velada musical.
De hecho, la otra pasión que calienta el restaurante es la de la buena música, por lo que periódicamente se proponen diferentes grupos musicales para escuchar en directo.
La carta de cocina no es demasiado extensa, de hecho cada día elegimos diferentes productos frescos de la tierra y del mar para ofrecer en nuestra mesa como primeros y segundos platos.
La lista de pizzas es decididamente más variada: va desde las clásicas a las gourmet, a las que periódicamente añadimos pizzas especiales con ingredientes particulares típicos de la temporada.
Se ofrecen dos tipos de masa: 00 o harina integral. Ambas se trabajan a la perfección según la tradición napolitana y se leudan 24 horas. El resultado es una pizza con una corteza más alta y un interior fino que, sin embargo, mantiene la fragancia y la ligereza.
Semanalmente ofrecen diferentes postres con sabores del Sur.