La Torre es el único elemento del antiguo complejo constituido por las murallas defensivas y por el castillo, construido entre 1325 y 1357 por voluntad de Galeazzo Visconti, que no ha sido destruida a pesar de la casi completa demolición realizada en 1809. Edificada sobre el río, con planta cuadrada, conserva en las paredes exteriores las troneras del puente levadizo, un biforo gótico y un blasón en piedra de Carlo II de España. Adyacentes a la torre, en el lugar donde se levantaban los bastiones y el castillo, están un monasterio - hoy ocupado por Las Adoratrices Perpetuas del Santisimo Sacramento - y la Villa Durini, edificada en los primeros decenios del siglo XIX, hoy sede de una histórica cadena comercial.