Margherita de Savoia

Margherita de Savoia

La primera reina de Italia nació en Torino el 20 de noviembre de 1851. Hija primogénita de Ferdinando de Savovia, duque de Genova, hermano menor de Vittorio Emanuele II, y de Maria Elisabetta, princesa de Sassonia, se casó el 22 de abril de 1868 con el futuro rey, Umberto I de Savoia, su primo de primer grado. El regalo de boda del Rey a los recién casados fue la Villa Real de Monza, antigua residencia archiducal estival de los Asburgo.

El viaje de bodas tuvo claras intenciones políticas, concebido como una gran gira promocional a lo largo de toda la península, con el objetivo de reforzar la unidad de la recién nacida Italia y presentar a los futuros soberanos. Establecido en Napoli, en la residencia de Capodimonte, en 1869 dio a luz a su único hijo, Vittorio Emanuele III.

El 9 de enero de 1878, Umberto sube al trono y Margherita se convierte en la primera reina de Italia. Fueron a vivir en el palacio Quirinale en Roma, pero también se alojaban frecuentemente en la Villa Reale di Monza, residencia de verano predilecta. El matrimonio fue infeliz debido a la constante infidelidad de su marido, que desde hacía tiempo había iniciado una relación con una exponente de la aristocracia milanesa, la duquesa Eugenia Attendolo Bolognini en Litta Visconti Arese. Sin embargo, Margherita permaneció dignamente a su lado, apoyándole políticamente.

Inteligente, elegante y sensible a las artes, fue una reina muy querida por su pueblo. Dotada de intuición política, hizo una contribución decisiva a la construcción de la identidad nacional de la casa reinante, recogiendo elogios también del republicano Carducci, que le dedicó l’ode Alla regina d’Italia. Nació un verdadero culto a la reina, la vida de la corte era brillante y se empezó a hablar del llamado “margheritismo”, extendido a todos los ámbitos de la vida, desde la cocina hasta la vestimenta.

El 29 de julio de 1900, Umberto y Margherita visitaron Monza, invitados por la sociedad deportiva Forti e Liberi para premiar a varios atletas. A las 22:30 de ese día, al final de una manifestación gimnástica, el rey fue asesinado a manos de Gaetano Bresci, delante de la Villa. El 11 de agosto de 1900 el trono pasó al hijo, que se convirtió en rey Vittorio Emanuele III, y Margherita se adaptó con discreción al papel de reina madre, cediendo la escena a la nuera Elena.

Murió en Bordighera en 1926; fue enterrada en el Panteón.

 

 

REINA MARGHERITA EN LA VILLA REALE DE MONZA